El otro día estaba leyendo un texto de María Eugenia Colmenares en el cual se hace un análisis de lo que es juego y jugador cosa que me parecio muy interesante compartir.
El texto empieza expresando que el juego no es capaz de existir por si solo sino que es creado por el jugador y por ende depende de esté. Deja claro, que el juego ha existido desde antes de las cultura, antes de los humanos y es probable que hasta antes que los dinosaurios, como algo instintivo algo que yace en todos nosotros y cuya clave más importante es que no puede haber juego sin jugador.
Al pensar en juego, hay que asimilar el hecho de que el juego cumple un sin número de objetivos de los cuales ninguno abarca a los demás, que son enteramente subjetivos y que no todos están tácitos. Esté puede ser una simple forma de descargar las reservas de energía, de aprender, de fortalecerse o la sumatoria de todos, en fin puede tener muchos objetivos y de diversa índole. Se puede decir, que el juego, es una forma de supervivencia que poco a poco a medida que avanzaban las épocas se fue adaptando a los cambios y reclamando un puesto en las vidas de muchos seres vivientes, adquiriendo valores que nuestra especie los humanos muchas veces no sabemos apreciar.
En lo personal, creo que jugar es una forma de tantear la vida, de probarla de manera desinteresada y detallista, aprendiendo más de ella de lo que normalmente nos permitimos. Para jugar, jugar de verdad se requiere que el denominado jugador o jugadores, se desconecten de su realidad, se liberen de todo tipo de cadenas, paradigmas y esquemas de vida.
El jugador es aquel que se libera de las cadenas de la realidad y abre las puertas de la creatividad para entrar a este mundo paralelo que es el juego. Es el culpable de todas las decisiones que acarrean en la construcción de esta realidad, el que decide el espacio, las reglas y toda la esencia del juego. Es él, quien decide cuando es tiempo de entrar en el juego y cuando salirse. Cuando el jugador se embarca en este viaje el inicio es de carácter caótico y libre, pero a medida que se van creando las reglas, este se ata a ellas y las debe seguir hasta el final, valiéndose de su astucia para poder a pesar de la existencia de estas salir adelante en el juego